Liga de Naciones: Italia se impone en Gales y se mantiene en la Liga A. Soncin: "Gran actuación"

Confiada, centrada, con una garra que domina. En Swansea, Italia se impone a una Gales nada irresistible (4-1 con tres goles de cabeza, el otro de córner) y, así, mantiene con fuerza su puesto en la Liga A de la Liga de Naciones. La que reúne a los mejores de Europa, reconociendo su estatus también en las próximas eliminatorias mundialistas. Dentro o fuera para evitar las molestas eliminatorias, la Azzurre de Soncin hace valer su mayor calidad y organización ante rivales voluntariosos y vitales, capaces de frenar a Suecia dos veces en un empate (entretanto, clasificada para la Final Four), pero con límites claros (de lo contrario, no habrían sumado solo dos puntos en seis partidos). Esto también envía una buena señal de cara a la Eurocopa, que comienza dentro de exactamente un mes: este era el último partido antes de la expedición a Suiza (no habrá amistosos de verdad, salvo pruebas a puerta cerrada), y allí será aún más importante poder vencer a quienes no son más fuertes que nosotros (Bélgica y Portugal, que aún valen más que esta Gales), para no acabar jugándose la clasificación contra España. El camino parece bien trazado.
Soncin cambia algo respecto al 0-0 en Parma contra Suecia, rediseñando parte de la línea lateral derecha debido a la descalificación de un titular habitual como Di Guglielmo. Se propone de nuevo el 3-5-2, uno de los sistemas memorizados por un equipo que sabe cambiar de piel, incluso en las transiciones, y así Lenzini encuentra espacio en defensa, Soffia por la izquierda (con Oliviero desplazado a la derecha) y Girelli en ataque para formar pareja con Cantore. La primera mitad es un auténtico espectáculo azzurri en situaciones estáticas: Giugliano patea con maestría los córners y los tiros libres; en el primer derechazo desde el córner, la mano de Linari en el área pequeña llega ya en el minuto 9 para resolver una máquina de pinball iniciada por el cabezazo de Lenzini. El equilibrio se rompió de inmediato, e Italia se desató: dos cabezazos de Girelli —58 goles con la selección nacional a sus 35 años, perfeccionados al final de la temporada— se colaron entre los porteros (Middleton-Patel sustituyó al lesionado Clark antes del descanso), en el medio un hat-trick de Cantore, también de cabeza, en el único gol en jugada de la noche con asistencia de Girelli. Una conexión que hizo la fortuna de la Juventus en la temporada que acaba de terminar y que corre el riesgo de romperse, dado que el propio Cantore parece muy cerca de un traspaso histórico a Estados Unidos. La segunda mitad, en esencia, se convirtió en un enorme entrenamiento para igualar los minutos en los partidos que tenían menos tiempo: entraron Giacinti, Bergamaschi, Piga y Cambiaghi, además de Durante, que sustituyó a Giuliani bajo los palos y terminó superado por el pase elevado del veterano Fisher (también suplente). Con la única baja de atención, a raíz de un balón perdido, Italia encaja un gol y, en una noche que sigue perfecta, le da a Soncin la oportunidad de encontrar algo que mejorar, profundizando en los detalles, buscando los detalles. Esos detalles marcarán la diferencia en la lista de 23 para la Eurocopa, tras tantos recortes dolorosos, dado que el grupo habitual supera las 30 unidades.
Fue una gran actuación —el análisis del entrenador fue acalorado—. Encaramos el partido con mucha agresividad, tomando el control desde el principio. Hubo espacio incluso para quienes llevaban tiempo sin encontrarlo, y estoy orgulloso de este grupo y de los valores que están surgiendo en él. En un grupo como este, quedar en segundo lugar no era algo que se diera por sentado.
La Gazzetta dello Sport